Podría, en este diario explicar, la
administración de complicados tratamientos. Pero me gustaría subrayar lo más
obvio, pero lo más fundamental a la hora de la administración de una
medicación.
No hay que dar nada por sentado.
Se trata de una actividad
interdependiente. Es decir, que es necesario que el médico paute el
fármaco y la posología a administrar a un paciente. De otro lado, la
orden debe de estar por escrito en el formato adecuado (en el caso, formato
electrónico); también la orden de administración puede darse oral, pero
¡CUIDADO!, la responsabilidad es nuestra y debemos de insistir de que se haga
constancia de la prescripción lo más pronto posible.
Actualmente, en la mayoría de las
unidades la medicación viene preparada del departamento de farmacia. En el HUGM
contamos con un sistema informático llamado “Pixis”; que tiene registrados
todos los pacientes de la unidad y su medicación prescrita acorde con el
tratamiento electrónico, este sistema está controlado por farmacia, que es la
encargada de reponer dicho sistema. También contamos con un dispensario de
medicación dispuesto en contenedores basculantes transparentes, excepto los
fármacos fotosensibles. El dispensario está ordenado por principio activo y por
orden alfabético, y esto me parece importante mencionarlo. Y en este
punto, me quisiera detener. Este criterio de orden en los fármacos, es
vital, no sólo marca un criterio general en la unidad, sino que este
criterio, repercute en tiempo, en reducir el tiempo de acción, y esto es
vital para los pacientes en general y pero sobre todo en este tipo de
pacientes.
Desde el momento de la prescripción
del fármaco, sea cual sea, la responsabilidad es nuestra. El quién, cómo,
cuando, donde, por qué y para qué, es importantísimo tenerlo claro ya que es el
paciente quien pudiera sufrir consecuencias graves. La vida del paciente está
en nuestras manos y ello deriva es una extrema responsabilidad. De todo ello
deriva que la metodología en el trabajo clínico debe de hacerse con
racionabilidad, no se trata de una actividad mecánica y no debiera
convertirse en rutina.
Por tanto es y debe de ser uno
de los mandamientos en enfermería las cinco comprobaciones:
- Al paciente correcto.
- Administrar el fármaco correcto: inspeccionar color, caducidad, preparación previa a la administración.
- A la dosis correcta.
- A la hora y ritmo correcto.
- Por la vía correcta.
La realización de estas cinco
comprobaciones básicas reduce el riesgo de cometer errores en la administración
de medicamentos. Son reglas que salvan vidas.
Paciente: H.L
Fármaco: CLEXANE (1) Sol. iny. 40 mg/0,4 ml (4.000 UI)
Posología: c/12h. v.sbc
La paciente H.L está
consciente, orientada y colaboradora, son las 16.00h de la tarde (hora para la administración).
Procedo a:
- Lavado de manos.
- Preparación del fármaco (compruebo el fármaco (1), dosis, caducidad, estado), guantes, gasa y SFF.
- Informamos al paciente.
- Comprobamos que el paciente es el correcto.
- Nos ponemos los guantes y procedemos a la administración.
- Desinfectamos la piel de la zona de inyección. Formamos un pliegue cutáneo entre los dedos pulgar e índice, sin oprimir. El Clexane® se administra por inyección subcutánea profunda y las jeringas están prellenadas listas para su uso. La burbuja de aire no debe ser expulsada antes de la inyección, permite que el fármaco quede sellado. La administración debe ser de forma alterna entre la parte izquierda y derecha de la pared abdominal anterolateral o posterolateral. Cogemos la jeringa precargada, con el dedo pulgar e índice de la otra mano. La aguja debe ser introducida en toda su longitud, formando un ángulo de 90º. Inyectamos el líquido despacio y de forma regular, manteniendo siempre el pliegue cutáneo. Después de haber inyectado la solución, se retira la aguja, soltamos el pliegue cutáneo y aplique un algodón seco sin realizar presión ni frotar en el lugar de punción.
(1)El Clexane
se administra en forma de inyección subcutánea para la profilaxis de la
enfermedad tromboembólica venosa, tratamiento de la trombosis venosa profunda
(con o sin embolia pulmonar), tratamiento de la angina inestable e infarto
agudo de miocardio sin onda Q y tratamiento del infarto agudo de miocardio con
elevación del segmento ST. Además se trata de un paciente que hace vida
cama sillón, por lo que se indica también.
Las actuaciones de enfermería en
relación con la farmacología son muy variadas, tan variadas como fármacos y
pacientes diferentes existen. Sin embargo, cuando se pretende definir
actuaciones específicas, es conveniente reflexionar sobre acciones definidas y
que caracterizan las acciones independientes de enfermería. En este sentido se
desarrollan las actividades enmarcadas en los diagnósticos de enfermería,
utilizando la taxonomía NANDA, y las intervenciones más representativas que son
acciones de enfermería; según la taxonomía NIC, así como los criterios de
resultados, según la clasificación NOC.
Existen dos diagnósticos que deben
plantearse “SIEMPRE” que un paciente esté tomando un fármaco:
- Conocimientos deficientes.
- Riesgo de lesión.
La administración de un fármaco
entraña diversos riesgos para el paciente como por ejemplo: extravasación,
lesión nerviosa o vascular, interacción con algún medicamento u otro fármaco,
la edad del paciente; como en niños y en ancianos, que puede inducir respuestas
diferentes por la modificación de las características cinéticas del fármaco que
puede alterar los niveles plasmáticos y aumentar los efectos adversos…etc.
Como hemos visto, cualquier fármaco
puede inducir un cuadro no deseado, y, por lo tanto, siempre que se administre
un fármaco existe el RIESGO de un efecto adverso. A continuación desarrollaré
algunos diagnósticos enfermeros que pueden producirse en la administración de
medicamentos, siendo en sí la administración de medicación un Intervención
Enfermera, que aparece en Nursing Interventions Classification (NIC.
Empezando por uno de los
diagnóstico, creo que según importancia, tenemos; riesgo de lesión R/C fármacos,
factores cognitivos, nivel de inmunización, desnutrición, desorientación, etc
(riesgo de lesión como consecuencia de la interacción de condiciones
ambientales con los recursos adaptativos y defensivos de la persona).
Las intervenciones relacionadas con
este diagnóstico serían: Administración de medicación (2300).
Preparar, administrar y evaluar la efectividad de los medicamentos prescritos y
de libre dispensación. Y las actividades de enfermería a realizar:
−
Desarrollar
la política y los procedimientos del centro para una administración precisa y
segura.
- Desarrollar y utilizar un ambiente que mejore la seguridad y la eficacia de la administración de medicamentos.
- Seguir los cinco principios de la administración de medicamentos.
- Verificar la orden de medicación antes de administrar el fármaco.
- Observar si existen posibles alergias, interacciones y contraindicaciones respecto a los medicamentos.
- Tomar nota de las alergias del paciente antes de la administración de cada fármaco.
- Observar la fecha de caducidad en el envase del fármaco.
- Preparar los medicamentos utilizando el equipo y técnicas apropiados para la modalidad de administración de medicación.
- Eliminar los fármacos no utilizados o caducados, según las normas del centro.
- Ayudar al paciente a tomar la medicación, si es el caso.
- Administrar la medicación con la técnica y vía adecuada.
- Observar los efectos terapéuticos de la medicación en el paciente.
- Observar los efectos adversos, toxicidad e interacciones en el paciente por los medicamentos administrados.
- Registrar la administración de la medicación y la capacidad de respuesta del paciente, de acuerdo con las guías de la institución.
Otra intervención en relación al
diagnóstico; Manejo de la medicación (2380). Facilitar la utilización segura
y efectiva de los medicamentos prescritos y de libre disposición. Control
de infecciones (6540). Minimizar el contagio y transmisión de agentes
infecciosos; también está muy relacionada la intervención Protección contra las infecciones
(6550). Prevención y detección precoz de la infección en un paciente de
riesgo.
Este blog lo he querido enfocar a
este tema, ya que ayer viví algo muy relacionado con el aspecto de la
responsabilidad en la administración de medicación. Ayer a primera hora de la
tarde tuvimos un ingreso, al que mi enfermero-tutor tenía que pasar. Mi tutor
me indicó que “constanteara” a nuestras pacientes y luego pasara al ingreso.
Mientras estaba en la habitación una de nuestras pacientes sufrió una crisis de
hipertensión y taquipnea; mi paciente hasta ese mismo día tenía una PC de
mórfico que había sido retirada esa misma mañana, en el tratamiento prescrito
tenía bolos de 3mg de mórfico de rescate s/p en movilizaciones. En ese mismo
momento pasó un médico por la habitación y me dio una orden médica “ORAL” para
ponerla 5mg de mórfico y 3mg de midazolam. Rápidamente le dije que yo era
alumna de enfermería, que era mejor que se lo dijera a otro enfermero;
enseguida el enfermero de la habitación de al lado vino para la habitación y
entre los dos preparamos lo que nos había indicado el médico; por lo que la
paciente se recuperó pronto, recuperando las tensiones y la frecuencia
respiratoria normal. Hablé con mi enfermero sobre este tema, ya que aunque
había actuado así, no significaba que no me sintiera capacitada para realizar
esa acción, sino que pensé en la responsabilidad que tengo yo como alumna y él
como mi tutor.
Por esto ha surgido mi blog de hoy,
más adelante incorporaré diagnósticos de enfermería en relación a mi paciente y
su situación junto con las actividades que realizamos.
BIBLIOGRAFÍA:
- Apuntes Universidad Rey Juan Carlos Grado en Enfemería.
- Calvo de Francisco, J.M; González Ramos, I; Benito Fernández, P. Aplicación enfemera de fármacos intravenosos en emergencias. Logos Formación Continuada.ISBN: 978-84-92551-10-1
Hola María
ResponderEliminarLa 1ª parte, bien podría ser más adecuada a cursos anteriores (no a 4º, aunque es bueno recordar). Pero con respecto al final, tu actuación ha sido adecuada y ya estoy deseando conocer la segunda parte.