Hoy da comienzo mi penúltimo rotatorio del Practicum
III, el de Clínica Avanzada.
Tengo la oportunidad de llevarlo a cabo en el Hospital
Universitario Gregorio Marañón. Este hospital ha sido el elegido para la mayor
parte de mis prácticas clínicas, y debo decir que uno de los motivos que
encuentro para tal decisión es que desde su página web (www.hggm.es)como
referente, afirma que;
"el alto grado de especialización de sus profesionales, su reconocida capacidad docente e investigadora, además de su elevada dotación tecnológica le consolidan como un hospital de primer nivel de atención a nivel nacional e internacional, en el que se lleva a cabo un gran volumen de actividad asistencia"
Aparte de su gran implicación en docencia. Por
todo ello me lleva a desarrollar mis prácticas clínicas en la Unidad de
Medicina Intensiva del Hospital Universitario Gregorio Marañón.
El Servicio de Medicina Intensiva constituye el
escalón más avanzado de la asistencia gradual de los pacientes y tiene como
fundamento la atención integral al paciente en riesgo vital por un proceso
fisiopatológico grave y potencialmente recuperable y cuyo tratamiento precisa
de atención multidisciplinar en áreas específicas que oferten terapias de
soporte vital.
Para ubicarnos más en el servicio de Medicina
Intensiva, se trata de una unidad polivalente de 20 camas situada en la 1ª
planta del Pabellón Central del hospital (área 1300). La zona de
hospitalización da cabida a 20 enfermos: 6 hab dobles, 3 individuales
(con presión positiva y aislamiento respiratorio), un bloque de 3 camas y un
área diáfana con 2 camas más. Además dispone de farmacia, almacén, cuarto de
aparatos, lencería, zona de sucio, estar y control de enfermería y zona
administrativa.
Toda esta información la ofrece el hospital a través
de su página web como he dicho anteriormente.
Una vez descrita la unidad en la que me encuentro paso
a tratar mis sensaciones y experiencia vividas como primer día.
La primera impresión que he sentido nada más llegar a
la unidad de la UCI y junto a las que ya llevaba acumuladas desde la mañana,
era que iba a ser un lugar donde se nos iba a exigir mucho. Después de la
charla de bienvenida que hemos tenido en el hospital y las primeras
indicaciones de nuestros profesores vinculados, esa idea ha ido reforzándose.
Vista desde afuera mi unidad me provoca un poco
de miedo y respeto, sobre todo por el tipo de pacientes con los que me
encuentro, que están en una situación grave o muy grave, en la que corre
peligro su vida, y es aquí cuando me planteo que un paso en falso puede
suponerles grandes repercusiones, hasta incluso provocarles la muerte.
Al inicio de cualquier rotación se me plantean dudas
del tipo: seré capaz de manejar a estos pacientes, ¿lo haré bien?, ¿será mucho
para mí?, ¿seré capaz dar todo?, pero es en esta rotación donde más
significativas se han convertido estas preguntas. Ya que sin duda quiero
sentirme capaz, sentir que sirvo para esto, saber que gracias a mí hay una
persona que se está recuperando de su estado de salud-enfermedad, sentir ese
sentimiento de gratificación que se consigue cuando sabes que estás haciendo
algo bien, por tanto ser esa “buena enfermera” a la que están formando.
Por todas estas dudas y sensaciones he comprobado que
la UCI parece que me crea más miedos, ya sea por el tipo de paciente o por el
tipo de técnicas que voy a realizar y que hasta ahora son desconocidas para mí.
Pero estoy segura de que junto al equipo de enfermeros conseguiré llevar a buen
fin mis prácticas y eliminar esos miedos.
Durante mi primer día he querido dedicar el tiempo a
conocer la unidad y a observar el manejo del paciente para obtener una idea de
lo que voy a ver y hacer en estas 7 semanas de rotatorio. Por parte de mi
tutor y bajo mi criterio opinamos que habrá tiempo durante estas semanas de
alcanzar las competencias exigidas y conseguir actuar con mayor rapidez y
seguridad realizando los cuidados necesarios.
Además me he querido interesar sobre aspectos como;
qué tipo de pacientes son los que tratamos en la unidad, y he visto que esto
depende desde donde acceda el paciente a la unidad. Puede ser desde:
- Quirófano o despertar: Los pacientes quirúrgicos que requieren monitorización invasiva, ventilación mecánica, o reanimación post cirugía pueden ser trasladados directamente de quirófano a la UCI o tras un periodo de evaluación en la unidad de despertar. El manejo en la UCI se considera una continuación de los cuidados previamente recibidos por el equipo de anestesia. Ocasionalmente pueden ingresar en UCI pacientes procedentes del área de reanimación postquirúrgica; en estos casos se trata de pacientes especialmente complejos o de larga estancia.
- Box de reanimación: Desde el box de reanimación del área de urgencias ingresan en la UCI pacientes médicos, prequirúrgicos, traumáticos y quemados. Estos pacientes, bajo la dirección y supervisión directa del intensivista, suelen recibir una serie de exploraciones antes de su ubicación definitiva en el área de críticos. La etiología de su enfermedad, ocasionalmente, no se conoce pre ingreso en UCI. Se ingresan para monitorización y tratamiento activo.
- Planta de hospitalización de cirugía o medicina: Son pacientes inicialmente estables que en un momento dado de su evolución presentan lesión aguda pulmonar o distrés respiratorio, hipotensión, shock, parada cardiopulmonar o algún tipo de inestabilidad fisiológica. Este tipo de paciente precisa de resucitación agresiva, tratamiento, monitorización agresiva y, frecuentemente, ventilación mecánica.
Según he entendido en nuestra unidad la patología más
frecuente con la que contamos es la respiratoria y neurológica.
Para terminar y resumir mi primera toma de contacto
con la unidad diría que por la gran cantidad de información recibida, por la
nueva rutina, por las nuevas técnicas, cantidad de aparataje, monitorización y
valores que debemos manejar…al final del turno me he llegado a sentir un poco
saturada y abrumada por todo. Pero debo decir en mi “defensa” que hoy ha sido
el primer día de la rotación y todos estos conocimientos y competencias las iré
adquiriendo poco a poco.
Hola María
ResponderEliminarBienvenida a una Unidad de Cuidados Criticos