Buenos días; hoy en mi blog me gustaría
presentar un caso curioso que trate ayer en mi unidad.
Ayer mi tutor libraba por lo que me asignaron
a otra enfermera, me tocaba cambiar de nuevo de pacientes; hasta el momento no
he llevado la continuación de ningún paciente en toda la semana, ya que mi
enfermero está rotando. Este aspecto lo encuentro algo contraproducente, ya que
no conoces totalmente la situación del enfermo, el progreso que ha podido hacer
respecto al día anterior y su evolución. Pero ayer agradecí encontrarme con
esta paciente, ya que se trataba de un caso distinto de todos lo que había
hasta el momento y del que he podido aprender cosas nuevas.
Se trata de una mujer de 38 años
diagnosticada de Síndrome de Guillain Barré también conocido como polirradiculoneuropatía
inflamatoria desmielinizante aguda. Su incidencia es de 0,4-2
casos/100.000 habitantes/año, es más
frecuente en jóvenes y en adultos. Dos tercios de los casos están precedidos de
una infección aguda, frecuentemente infecciones víricas inespecíficas de vías
respiratorias superiores 1,2. A veces puede causar por tanto
insuficiencia respiratoria, lo cual obliga al ingreso en la unidad de cuidados
intensivos (UCI)3 como en el caso de nuestra paciente.
El síndrome de Guillain-Barré es un proceso
autoinmune en el que intervienen tanto factores humorales como celulares probablemente
provocado por un fenómeno de mimetismo molecular que desencadenaría una
reacción cruzada entre determinantes antigénicos del agente infeccioso y ciertos
componentes del sistema nerviosos periférico, sobre todo determinadas
estructuras glicolipídicas denominadas gangliósidos. Aunque se han encontrado
anticuerpos contra diferentes gangliósidos en diferentes variantes de la
enfermedad, solamente se ha informado de uno específico, el anti- GQ1b, que
aparece en un 95% de los pacientes con síndrome de Miller-Fisher 1, 2.
La clínica puede ser muy variada en cuanto a
semiología, gravedad y evolución. Los pacientes suelen aquejar un cuadro
inespecífico respiratorio o de diarreas antes de los síntomas neurológicos,
los cuáles comienzan con dolor y parestesias distales seguidas de debilidad en
miembros inferiores que dificulta la deambulación. El déficit motor asciende,
con arreflexia y de forma generalmente simétrica, afectando a extremidades
superiores, músculos faciales y de orofaringe, lo cual ocurre en 2-4 semanas. Existe
preservación de la función esfinteriana de modo general, si bien puede existir
una disfunción esfinteriana leve y transitoria en un 15% de los casos; también puede
haber retención urinaria al inicio del proceso causando confusión con un cuadro
medular compresivo que debe descartarse mediante resonancia magnética nuclear
urgente. Se presentan signos meníngeos hasta en un 30% de los casos con
irritabilidad, somnolencia y vómitos que llevarían al diagnóstico inicial de
meningitis probablemente vírica, dada las características del líquido
cefalorraquídeo. Puede haber afección
de los pares craneales, y el nervio facial es el más frecuentemente
involucrado. También puede haber afección bulbar y de los nervios
motooculares. Existen casos de evolución rápida en los que se instaura
parálisis generalizada en tan sólo unos días.
En
un 25% de los casos se afectan los músculos respiratorios, lo que hace
necesaria la ventilación mecánica (VM)
Es frecuente la disfunción del sistema
nervioso autónomo. La forma de presentación es muy variada (tabla 1). En
algunas ocasiones existe afectación del sistema nervioso central con
obnubilación y enlentecimiento en el electroencefalograma; incluso hay casos
que simulan muerte cerebral. También se ha asociado a hiponatremia por síndrome
de secreción inadecuada de vasopresina (ADH). Es importante vigilar la
aparición de trastornos autonómicos como labilidad cardíaca, hipertensión
arterial, hipotensión ortostática o ante maniobras vagales como la intubación o
aspiración de la vía aérea 1, 2, 3.
Dado el caso de mi paciente está conectada a
ventilación mecánica en CMV; modalidad que mide los volúmenes de aire, con una
FiO2 de 35%, FR de 18 rpm y 5 cmH2O de PEEP más un VT de 450ml/kg. Presenta
buenas saturaciones de oxígeno, secreciones fluidas y sialorrea, precisando de
aspiración. Su estado neurológico; responde a órdenes, mueve la cabeza y tolera
los cambios posturales pautados cada 2 horas. Durante toda la tarde ha
presentado continuos episodios de taquicardia e hipertensión precisando
sedación extra pautada por los médicos, a pesar de contar con una PC de 60mg de
mórfico a 4ml/h. Comenzando con dosis bajas de midazolam 5mg en bolo, repetimos
bolo de midazolam junto con 5mg de mórfico. A pesar de esto se mantiene con FC
altas de 140 lpm aproximadamente y tendencia a la HTA. Tras nueva valoración
médica se pauta PC de 50mg de midazolamm iniciándola con una velocidad de
infusión de 4ml/h, progresando a 6ml/h, hasta 8ml/h.
Por último me gustaría añadir el tratamiento
que se está siguiendo con mi paciente, teniendo en cuenta la atención integral
de todos los aspectos del cuidado diario que son tan importante o más que el
tratamiento médico inmunomodulador.
- Cambios posturales
- Rehabilitación-ortopedia para prevenir rigideces articulares y mejorar la recuperación motora.
- Prevención de trombosis venosa profunda y embolismo pulmonar con heparina de bajo peso molecular
- Fisioterapia respiratoria.
- Equilibrio hidroelectrolítico.
- Nutrición: las necesidades nutricionales de estos pacientes suelen estar aumentadas por su estado hipercatabólico. De elección la alimentación por vía enteral con un aporte calórico adecuado.
- Apoyo psicológico
- Las constantes vitales deben ser monitorizadas (Tª, FC, FR, TA, Sat O2)
- Se debe vigilar la aparición de complicaciones como la IR, arritmias cardíacas, hipertensión o hipotensión arterial, disfagia o complicaciones infecciosas 1, 2.
Respecto al tratamiento inmunomudulador, aunque
no existen adecuados estudios aleatorizados y randomizados, se ha determinado
que la plasmaféresis y la inmunoglobulina intravenosa son el tratamiento con
nivel de recomendación B para el Síndrome de Guillain-Barré 1, 2.
Me gustaría hablar por último de las plasmaféresis, ya
que hasta ahora era un tratamiento desconocido para mí, se trata de un procedimiento
mediante el cual, a través de una máquina separadora celular, se produce
extracción de plasma global o selectiva, con restitución de los otros
componentes sanguíneos. Existe un favorable efecto clínico de la plasmaféresis
en enfermedades neurológicas, y ha sido acreditado en diferentes trabajos. Como
tratamiento para el Síndrome de Guillain-Barré; según los resultados de los estudios
multicéntricos norteamericano y francés se pudo concluir que: la plasmaféresis
disminuye el tiempo de recuperación de los pacientes son SGB, disminuye las
posibilidades de requerir ventilación mecánica y en los pacientes que la
requieren, disminuye los días de conexión, siempre y cuando el procedimiento se
realice antes de la conexión a VM 4.
BIBLIOGRAFIA:
- PEREZ GUIRADO.A; DE JUAN FRIGOLA.J; Síndrome de Guillain-Barré. Protocolos de Neurología. Departamento de Pediatría. Hospital Universitario Central de Asturias. BOL PEDIATR 2006; 46(SUPL. 1): 49-55
- TELLERÍA DIAZ. A; CALZADA SIERRA. DJ. Síndrome de Guillain-Barré. Rev.Neurol 2002; 34(10):966-976.
- AMAYA VILLAR, R.; GARNACHO-MONTERO, J. y RINCON FERRARI, M.D. Patología neuromuscular en cuidados intensivos. Med. Intensiva [online]. 2009, vol.33, n.3, pp. 123-133. ISSN 0210-5691.
- NOGALES-GAETE, Jorge et al. Plasmaféresis indicada por enfermedad neurológica: Experiencia de 140 procedimientos en 47 pacientes. Rev. méd. Chile [online]. 2004, vol.132, n.3, pp. 295-298. ISSN 0034-9887. doi: 10.4067/S0034-98872004000300003.
Hola María
ResponderEliminarGracias al "parte colectivo" podrás seguir a esta paciente aunque no te toque cuidarla.
Una entrada muy buena, y más si tenemos en cuenta que es la 3ª.
Vigila hay alguna falta de acentuación.